El uso excesivo de nuestros smartphones no solo causa daño en nuestra salud, también daña nuestro ambiente en gran medida.
La construcción de un solo teléfono requiere el equivalente de 10 mil paquetes de agua (un paquete contiene 6 botellas de 1,5 litros, es decir, un total de 90 mil litros de agua).
- Activa el modo “ahorro de energía”: este modo reduce considerablemente su consumo y, por lo tanto, la contaminación. Al alternar entre el modo normal y ecológico, no agotarás la batería interna y su vida útil se prolongará.
- Apaga los datos: la tecnología digital representa el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Mientras no uses el celular, desactiva los datos móviles.
- Bloquea el spam: Aunque no lo creas, almacenar nuestros correos, aquellos que ni siquiera abrimos, contamina. La huella de carbono digital de cada correo no deseado es de 0.3 gramos.
- Evita seguir las modas: cada año se lanzan celulares nuevos, no es necesario cambiarlo cada año.
- No lo tires a la basura: si tu celular ya no funciona, busca un centro donde se reciclan aparatos tecnológicos.
Fuente: GQ
