El uso excesivo de nuestros smartphones no solo causa daño en nuestra salud, también daña nuestro ambiente en gran medida. La construcción de un solo teléfono requiere el equivalente de 10 mil paquetes de agua (un paquete contiene 6 botellas de 1,5 litros, es decir, un total de 90 mil litros de agua). Fuente: GQ