Una encuesta realizada por Common Sense, demostró que 3 de cada 4 adolescentes han consumido contenido de tipo sexual ya sea por interés propio o accidentalmente. La edad promedio en la que los menores comienzan a consumir este tipo de contenido, son los 12 años.
¿Cómo puede afectar esto a los pequeños? El consumo de contenido de tipo sexual a una edad temprana puede traer diversas consecuencias en los menores, desde baja autoestima hasta una percepción equivocada sobre las relaciones personales, ocasionando que entablen relaciones problemáticas.
Conocer y reconocer el contenido que están consumiendo nuestros hijos puede ser muy alarmante, sin embargo para poder establecer un nuevo camino de seguridad y responsabilidad digital es importante que como adultos mantengamos la calma. Tener una buena comunicación es esencial en estos casos, preguntarle a los menores que tipo de contenido han consumido y si lo consumen de manera frecuente permitirá tener un panorama amplio para poder establecer nuevas reglas.
¿Qué hacer en caso de que consumió este contenido?
- Preguntale que lo llevó a consumir este contenido y donde lo encontró.
- En caso de que haya sido accidental explícale la manera en cómo debe cuidar su navegación.
- Es importante mencionarles que no deben replicar nada de lo que vieron en los videos.
- Explicarles a detalle porque ese contenido no es apropiado para su edad.
- Practiquen el pensamiento crítico, aunque es nuestra responsabilidad enseñarles el camino correcto por internet, los pequeños poco a poco deben conocer y elegir contenido apropiado dependiendo sus gustos y edad.
- Pon en uso el control parental en todos los dispositivos a los que el menor tiene acceso, SafeSearch es una herramienta de Google que permite restringir sitios web que no son adecuados para menores.
Fuente: Common Sense
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