Hoy en día Internet, las redes sociales y las plataformas digitales son parte de nuestra vida diaria, desde grandes hasta pequeños pasan sus días frente al mundo digital. Sin embargo, para hacer el uso correcto de esta herramientas es necesario desarrollar habilidades que nos permitan enfrentar los riesgos que representan, de la mejor manera.
La disciplina digital es un conjunto de hábitos y reglas que permiten que los usuarios de internet puedan hacer uso de sus plataformas sin abusar de ellas, consumir información errónea o incluso compartir desinformación.
Por medio de la disciplina digital los menores podrán:
- Proteger su seguridad: serán conscientes de la importancia de no compartir datos sensibles, así como reconocer con quién sí y con quien no deben conectar.
- Desarrollo cognitivo: el uso responsable de las tecnologías digitales fomenta el desarrollo de habilidades cognitivas como la resolución de problemas, el pensamiento crítico y la creatividad.
- Equilibrio digital: por medio de la disciplina los menores serán capaces de poner sus propios límites, de esta manera no hará un uso excesivo de los dispositivos.
- Planear su futuro: las adicciones digitales representan un retroceso en el desarrollo de los menores, por medio de la disciplina digital podrán alejarse de las pantallas a tiempo, teniendo como consecuencia un desarrollo adecuado de identidad y así una planificación adecuada de su futuro.
Fuente: Agencia Española de Protección de Datos
