Es bien sabido que las redes sociales son juzgadas por causar un desbalance en la salud mental, en especial la de los adolescentes, no solo por el tiempo que pasan frente a pantallas, sino por el contenido y las interacciones que tienen dentro de las plataformas.
- Permiso para navegar: recuerda que cada red social tiene una restricción de edad distinta, en su mayoría deben ser mayores a 13 años para poder crear una cuenta.
- Sé consciente sobre el mundo actual: antes de permitirle a tus hijos abrir una cuenta recuerda el tipo de contenido que se viraliza y si está listo para consumirlo.
- Paso a paso: antes de que abran su cuenta personal habla con ellos sobre cómo funcionan las redes sociales, sus pros y contras.
- No se trata de ser un espía: habla con tus hijos abiertamente sobre el contenido que consumen y si este es positivo o negativo para su salud mental.
- No des nada por sentado: habla a menudo con tus hijos sobre las redes sociales, lo que consume y el contenido que se viraliza, así como de sus emociones y cómo el mundo digital impacta sobre ellas.
Fuente: Wired