Últimamente se han viralizado una serie de videos en donde se observa un amplio espacio con una serie de pequeños cubículos, en donde están puestos personas que se dedican a presentar productos de forma masiva. En redes sociales se comenzaron a compartir algunas imágenes de la llamada fábrica de streamers en China, una tendencia a la alza en aquel país que se da principalmente en jóvenes del género femenino.
Las fábricas de influencers en realidad son empresas de marketing digital que se especializan en la creación y gestión de múltiples perfiles falsos de la gente que muestra los productos en cámara. Estas mismas agencias cuentan con un equipo de redactores, diseñadores y estrategias que unidas dan como resultado un contenido atractivo y creíble en redes.
China cuenta con un gran número de usuarios en internet y gran presencia en redes sociales asiáticas como Wechat, Weibo y Douyin que cuentan con formatos parecidos a la red social Tik Tok.
¿Cómo operan las agencias que manejan fábricas de influencers?
Las fábricas de influencers se esfuerzan en crear perfiles atractivos, por lo cual ellos además de comprar interacciones y seguidores falsos, hacen uso de inteligencias artificiales para crear imágenes y biografías con la finalidad de atraer seguidores y marcas.
También crean colaboraciones falsas con marcas reconocidas para engañar a otras marcas legítimas y llevarlas a gastar dinero en colaboraciones que no brindarán ningún beneficio a sus ventas o publicidad.
¿Qué impacto generan las fábricas de influencers?
- Pérdida de credibilidad, pues tanto los seguidores como las marcas se dan cuenta de la falta de autenticidad de el influencer por lo tanto esto genera en una mala reputación.
- Los seguidores reales que pudieron haber ganado pueden llegar a sentirse engañados y por otro lado, las marcas que colaboran con este tipo de influencers pueden gastar recursos que no generan ningún tipo de retorno de inversión real.
- También ha planteado desafíos éticos, como la transparencia en la promoción de productos y el impacto en la salud mental de los propios influencers. Las cuestiones relacionadas con la autenticidad y la honestidad en el contenido patrocinado son temas importantes de debate.res en la vida real.
Las agencias de influencers o “fábricas de influencers” son un recordatorio impactante de cómo es que la validación y éxito en línea pueden llevar a la distorsión de la realidad. El deseo de ser percibido como influyente y popular puede llegar a cegar a las personas, y las consecuencias de recurrir a prácticas de ética cuestionable para lograr este objetivo.
Como consumidores de redes sociales debemos luchar por mantener los espacios en línea fuera de estas prácticas y reflexionar con preguntas cómo: ¿qué tipo de legado estamos construyendo en línea? La respuesta a esta pregunta no solo moldea al mundo digital que heredamos, si no también refleja nuestra calidad humana y valores en la vida real.